Mi nombre es Vicente García y estoy aquí para ayudarte

Creía que no llegaría nunca el momento de poderlo decir ;-). A 40 kilómetros del Toboso. Y mi Dulcinea se llama Mili (de Milagros). Que es justo lo que hizo Dios para que yo, pudiera empezar a caminar con ella hace ya 25 años. Más de la mitad de mi vida.

Claro, hoy, marzo del 2018. Si me lees el año que viene, seguramente tengan alguno más; que tengan algún año más mis hijos, me refiero. No que yo tenga algún hijo más…. que te veo venir :-).

Me hubiera gustado decirte, que en realidad mis pasiones son el ciclismo de montaña o el buceo. Algo más “cool” me hubiera quedado. Pero, aunque eso te hiciera pensar que soy diferente, no sería verdad. Así que, si en lo común ves la diferencia, bendita distinción. Si no, me quedo con la verdad ;-).

Aunque déjame confesarte que hubiera sacrificado esta herencia por haber heredado todo lo demás. Aunque le “hubiera dado” al buceo :-). Y cuando hablo de las herencias, hablo de las “del alma”, no de las “de las cosas”. Y aquí, tanto él como mi madre son, como el Quijote, revolucionarios. Ellos dos me enseñaron a entender que “las cosas que posees acaban poseyéndote”. 

Creo que esto último, fue lo que me llevó a acabar también un Master en Finanzas (ya sabes, temas varios que nos vienen bien a los que trabajamos en Banca) y a embarcarme hace unos años en el Grado de Administración y Dirección de Empresas en la UNED que tengo ya muy avanzado.

Tengo tres títulos que acreditan lo anterior pero ninguno que justifique esto último. Así que, vas a tener que confiar en mí.

Y desde abril del 2015 dedicados en “cuerpo y alma” al desarrollo de proyectos digitales que he gestionado bajo los nuevos marcos de trabajo que proponen las nuevas metodologías Ágiles. Fui pionero, trabajando bajo esta metodología, en el desarrollo de las soluciones digitales que el Banco proporciona a sus clientes en el segmento de Banca de Empresas.

Y es justo reconocerlo. Pero no puedo evitar hacer una especial mención a tres  personas que han sido muy importantes en mi vida. Dos de ellas, Francisco Zafra y Julián Pavón Morote, han sido profesores míos. Ambos, acumulan tantos méritos que no tendría espacio suficiente en ésta, mi pequeña historia personal, para mencionarlos. Pero para mí, hay uno que sobresale por encima de todos, su generosidad. Dicen que los buenos profesores marcan para siempre. Yo puedo dar fe de ello. Pero, si alguien ha marcado mi vida, ha sido mi querido amigo Felipe, licenciado en filosofía y doctor en «hacer el bien». Felipe, contigo, hasta el final . 

No tengo ni 10, ni 5, ni 2 años de experiencia contrastada ayudando a emprendedores en el mundo de los negocios digitales a montar su pequeña startup. Eso sí, pocas personas tendrán la experiencia que yo tengo aplicando metodologías “ÁGILES” para el desarrollo de productos digitales dentro de una empresa. Digamos “intra-emprendiendo”. Y querido lector déjame decirte que, aunque es verdad que “emprender” no es lo mismo que “intra-emprender”, ya verás como no hay tantas diferencias…

Mejorar la vida de nuestros clientes, ofreciéndoles la mejor experiencia de usuario posible cuando se relacione con nuestro producto o con nuestra empresa, será nuestra misión.

Creo firmemente en que lo que callo porque siento que podría disgustarte, o hago en contra de mi voluntad porque creo que nos mantendrá unidos, nos separa. Por eso, quiero que te sientas libre para expresar todas tus opiniones. Aunque me disgusten. Te prometo tenerlas en cuenta.

Somos gente con sueños que no sólo son para soñarse. Recorreremos nuestro camino, sin “dentro de unos años” o “quizá algún día”. Nuestro horizonte es ahora.